Pudimos oír nuestro corazón con el fonendoscopio, vernos el tímpano con el otoscopio, ver cuál es nuestro nivel de oxígeno en sangre y hasta pudimos ver cúanto azúcar tenemos en la sangre.
Y además nos pudimos hacer hasta nuestro propio maletín de médicos.
¡GRACIAS! ¡Fue un taller genial!